Antes de centrarnos en este tipo de trastorno de ansiedad, me gustaría describir que es la ansiedad. La ansiedad es un mecanismo de defensa natural que tenemos los seres humanos que nos ayuda a ponernos a salvo ante situaciones peligrosas o amenazantes, es decir, nos ayuda la supervivencia de nuestra especie. Nos prepara para luchar o para huir. Este mecanismo nos viene de cuando éramos hombres primitivos y nos podíamos topar con un tigre de dientes de sable y “merendarnos”. Actualmente los peligros del siglo XXI son entrevistas de trabajo, exámenes, etc. El cerebro no distingue si realmente es un peligro amenazante o no amenazante ante nuestra vida. La ansiedad surge por igual ante cualquier situación que percibamos como peligrosa. Cuando se activa la ansiedad provoca una serie de sintomatología fisiológica desagradable.
¿Qué es la ansiedad generalizada?
La ansiedad generalizada (TAG), es un tipo de trastorno de ansiedad. Son denominados trastornos de ansiedad, cuando esta se convierte en forma desadaptativa para la vida del individuo. Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad: trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastorno de estrés postraumático (TEPT) y fobias.
Síntomas de la ansiedad generalizada
Las personas que padecen un TAG presentan continuamente fuertes preocupaciones y preocupaciones excesivas, de una manera muy desmesurada, afectando a su vida de modo anómalo. Suelen ser personas que siempre están intranquilas.
Síntomas en adultos
Los síntomas del TAG son los siguientes en los adultos:
- Ansiedad moderada y continua.
- Trastornos del sueño.
- Dolores de espalda.
- Tensión muscular.
- Molestias gástricas: boca seca, digestiones pesadas, flatulencias, diarrea o estreñimiento.
- Sensación de ahogo.
- Temblor o agitación.
- Sudoración excesiva.
- Irritabilidad constante.
- Dificultad de concentración.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Percibir las situaciones como amenazantes.
- Pensar excesivamente las cosas y las soluciones a todos los pésimos desenlaces.
Síntomas en niños y adolescentes
Los síntomas más comunes en niños y adolescentes son los siguientes:
- Muchas preocupaciones sobre cosas antes de que sucedan, y también acerca de amigos, escuela, puntualidad o actividades.
- Pensamientos y temores persistentes sobre su seguridad y la de los padres.
- Rechazar acudir al colegio.
- Frecuentes dolores gástricos, dolores de cabeza y otras quejas corporales.
- Dolores o tensión musculares.
- Problemas del sueño.
- Preocupación exagerada sobre dormir lejos de casa.
- Conducta dependiente con familiares.
- Déficit de concentración.
- Irritabilidad constante.
- Atemorizarse con facilidad.
- Incapacidad de relajarse.
Las personas con preocupaciones constantes deben buscar soluciones para menguar su ansiedad, y lo más común es que utilicen un pensamiento que contrarrestre al pensamiento negativo, sintiendo un alivio a corto plazo, porque esté pensamiento, en vez de neutralizar el pensamiento desagradable, puede inducir otro problema diferente, ya que la persona está continuamente anticipando problemas pensando que no logrará remediarlos, sin embargo, pretende solucionarlos mentalmente nuevamente.
También realizan conductas de escape. Como por ejemplo usar conductas distractoras que pueden aliviar el malestar a corto plazo. Por ejemplo: Ver la televisión.
Además también emiten conductas de evitación de situaciones que les puede generar las preocupaciones de siempre u otras nuevas. Provocando un alivio a corto plazo.
Por último, utilizan la comprobación para así confirmar de que sus preocupaciones no se ha convertido en realidad, y que todo está bien.
Causas de la ansiedad generalizada
Las causas del TAG puede ser múltiples. Las más importantes son las siguientes: relaciones familiares disfuncionales, familias enormemente controladoras, niños que han cogido una responsabilidad prematura, predisposiciones genéticas a sufrir ansiedad, haber sufrido experiencias traumáticas y timidez.
En la evaluación del TAG por parte del terapeuta, al utilizar la entrevista, es importante tener en cuenta los siguientes temas: la sintomatología física, los sentimientos de apatía y tristeza, la capacidad para estar tranquilo y relajarse, déficit de energía o cansancio, disminución del deseo sexual, sueño excesivo o dificultad para conciliarlo, irritabilidad, aislamiento social, falta de concentración y pérdida de la capacidad de disfrutar de las cosas. También se puede hacer uso de escalas estandarizadas, las que más se utilizan el TAG son el Cuestionario para el diagnóstico del trastorno de ansiedad generalizada (GADQ-M) y Penn State Worry Questionnaire (PSWQ).
Tratamiento de la ansiedad generalizada
En el tratamiento del TAG, el terapeuta suele utilizar las siguientes técnicas psicológicas:
- Terapia cognitiva: Lo que se pretende con esta técnica es que la persona elimine las interpretaciones erróneas de sus preocupaciones, ya que le generan un gran malestar, rebajando así la carga emocional que tiene dichos pensamientos catastróficos. La técnica consiste en sustituir los pensamientos distorsionados negativos por pensamientos más adecuados a la realidad.
- Técnica de exposición: Lo que se realiza con esta técnica es la exposición a los pensamientos negativos, es decir, a las preocupaciones, la persona debe de tener muy claro cuales son estas. Lo realizará una vez al día, evitando que la hora que se practique sea cerca del momento de ir a dormir. Dicha técnica elimina la carga emocional de la preocupación, causando que las preocupaciones surjan con menos frecuencia, y que cuando ocurra estas desaparezcan rápidamente.
También se aplica la técnica de exposición a las conductas de seguridad que realiza la persona para así disminuir su ansiedad a corto plazo, concretamente una exposición con prevención de respuesta. En este caso, la exposición es de no realizar dichas conductas, es decir, exponerse a no realizarlas bajo ningún concepto. Lo que se pretende es que la persona se habitúe al estímulo que le provoca malestar.
- Técnica de relajación: El objetivo del método es reducir y controlar el estrés, ya que las personas que padecen TAG, suelen estar en una activación fisiológica basal elevada. La técnica que se suele utilizar con más frecuencia en dicho trastorno, es la relajación progresiva de Jacobson. Dicho método consiste en tensionar y relajar los músculos en una parte del cuerpo a la vez, ocasionando una sensación de relajación física. La finalidad es reducir la tensión muscular.
En cualquiera de los casos, si tienes cualquier duda sobre si puedes estar pasando por cualquier trastorno de ansiedad, no dudes en contactarnos. En Akrasia Salud podemos ayudarte.